Estando en Colombia sabíamos que Dios nos iba a hacer mudarnos en poco tiempo, no sabíamos exactamente cuándo, pero de alguna manera ya nos estaba preparando. Este año 2023 a inicios hicimos un viaje misionero a Africa y otros lugares de Europa. Y en Africa Dios nos confirma de que nos iba a mover a España, para prepararnos para trabajar con el mundo musulmán. Desde ese viaje no hemos vuelto a Colombia, nos quedamos en España hasta ahora. Dios ha usado la vida de mi tio Fredy y mi tia Bárbara para hospedarnos en su casa.
Dios ha abierto las puertas de una manera sobrenatural. En menos de dos meses Dios comenzó a abrir puertas para comenzar a trabajar con mujeres Marroquís. Nos dio la estrategia de enseñarle español gratuitamente, ya que es algo que la mayoría no sabe y que necesitan. El lugar Dios lo proveyó a través de una mujer de Dios llamada Jane que lo ofreció para poder realizar las clases.
Ha sido un proceso muy lindo de conocer a cada de una de estas mujeres, de amarlas con el amor de Dios. Una de ellas nos ha invitado a su casas a comer “Khuz Khuz”, el cual es uno de los platos típicos de Marruecos. Conocerlas y demostrarles el amor de Dios ha abierto la puerta para compartir acerca de aquel que nos salvó y que quiere salvarlas a ellas.
Dios nos dijo que buscáramos primero Su Reino y su justicia, y todo lo demás sería añadido (Mt 6:33). Y así ha sido. El hospedaje, el lugar para enseñar, aún la comida, los papeles legales, todo Dios lo ha estado proveyendo. Él solo dijo: escuchen y obedezcan, yo hago lo demás.
También hemos podido compartir con algunos chicos y jóvenes de la iglesia Bautista de Figueres, animándolos y demostrándoles que Dios puede usar a cualquiera que diga: Sí, heme aquí. Y que ellos pueden cumplir su misión en donde Dios los haya puesto. Queremos de alguna manera ser inspiración para muchos, no para que nos vean a nosotros, porque no se trata de nosotros para nada, es para que vayan a Dios, para que lo busquen, para que se animen a cumplir Su voluntad, porque es la mejor decisión que podemos tomar.
Gloria a Dios que después de ya tener dos grupos de 15 mujeres cada uno en la ciudad de Figueras, ahora se ha abierto un nuevo grupo en el pueblo Sant Miquel de Fluvia, que queda a 10 min de Figueras. Todo también de una manera sobrenatural, el lugar, la convocatoria. Casi todo sin mucho esfuerzo de parte nuestra, pero con nuestra disposición de servir. Eso es lo que Dios hace, y lo que seguirá haciendo con el que esté dispuesto a amarle y amar a otros.
Y por último, hemos podido empezar un grupo de iglesia en casa en la casa en donde nos estamos hospedando, en el pueblo Sant Miquel de Fluvia. Cada sábado se han ido agregando más personas a reunirse, orar, adorar, estudiar la Palabra, y conocer más a Dios para darlo a conocer. Nuestra visión es ser parte del comienzo de un Movimiento de Hacedores de Discípulos, tanto con la iglesia en casa como con las mujeres musulmanas.
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